Las danzas juego (jostaketa o josteta ddantzak) de Luzaide ya no se bailan.
Este grupo de danzas realmente no forman un grupo reconocido como tal, como ocurre con las Irri dantzak de Baztan. Seguramente, en este caso ha influido el que se hayan mantenido en el tiempo, así como las publicaciones y grabaciones que se han hecho agrupándolas bajo esa denominación.
En el caso de las danzas juego de Luzaide, es M.A. Sagaseta quien primero las agrupa en su primera publicación (1971) bajo la denominación «Kalapita iantzak». En su última publicación da la razón de dicha denominación:
En mi primera publicación utilicé la expresión Kalapita-ddantzak, dado que la palabra kalapita significa el follón o juerga que, según cuentan, solía organizarse con tales bailes (Sagaseta, 2011, 295)
irakurri gehiago
El texto dado en euskara es la versión euskaldun de los textos publicados en 1971 (Sagaseta, 1971, 143) y 1977 (Sagaseta, 1977, 109). Sin embargo, en el texto de la última edición (2011) cambia el nombre para designarlas y nos da su razón:
La palabra Kalapita tiene también cierto sentido de bronca o camorra, acepción que en nada concuerda con el significado de estas danzas. Por lo cual he preferido utilizar ahora la expresión Josteta-ddantzak (Sagaseta, 2011, 295).
Según lo investigado por Sagaseta, estas danzas nunca se realizaron en la calle, sino en las casas y en la taberna:
Las bailaban para divertirse o, sencillamente, para pasar el rato por las casas en las largas noches de invierno, muy especialmente en los Artoxuritze, cuando se juntaban en una misma casa unos cuantos hombres y mujeres del barrio para pelar o deshojar los maíces, lo mismo en los Xerrihiltze o matanza del cerdo, o con motivo de cualquier otra reunión. Téngase en cuenta que en un tiempo eran muchos los trabajos que se hacian comunitariamente: trillar, hacer los helechos, escardar los maíces, hacer la cal, hacer y acarrear las hierbas y muchas otras cosas. Pedro Juan Etchamendy deice así: «Antes, en muchas casa de labranza hacían el Artoxuritze. En una sola noche, un sábado, por ejemplo, pelaban todos los maíces de la cosecha. Para ello convocaban a muchos chicos y chicas del pueblo, y aún de fuera, a trabajar. Se juntaban nutridos grupos de jóvenes, algunos con más ganas de juerga que de trabajar. Mientra la tarea, era frecuente escuchar chistes, versos improvisados y canciones. Al término del trabajo nunca faltaba un refrigerio y tras él afloraban las ganas de jugar y danzar. Era el momento en que muchos jóvenes se divertían con algunas danzas-juego: Kadera-ddantzak, Xarmantak, etc.». Asímismo era frecuente que, después del toque del ángelus, cuando los jóvenes se retiraban a la posada, siguieran la juerga con algunos de estos bailes (Sagaseta, 2011, 296).
Al igual que en Baztan, han sido danzas ligadas al trabajo o, mejor dicho, a la finalización del mismo.
AURKEZPENA
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