Es una danza que ya no se baila.
Como el resto de las danzas del Ttun-ttun de Aribe que F. Arraras recogió, no menciona fuentes de su información.
Al Ingurutxo o Ttun-ttun de Aribe le da el mismo comienzo que al de Izaba:
Es la invitación al baile, y al igual que en todos los ingurutxos pirenaicos son las muchachas quienes inician la danza invitando al elemento masculino a participar en la misma (Arraras, 1983, 14)
También incluye una descripción de la coreografía:
Formando cadena unidas por las manos, marcan el ritmo de la melodía con un paso-saltito del valor de una negra en la primera parte del compás y dos pasitos-corchea en la segunda parte. Todos los compases tienen idéntica interpretación, pero, como es natural, alternando los pies. El cuerpo de la muchachas adquiere un ligero movimiento de oscilación de derecha a izquierda (Arraras, 1983, 14)
Después la primera pareja levanta las manos unidas formando un puente. Por debajo de él deben pasar todas las demás parejas, empezando por la tercera. Durante la cons...leer más
Después la primera pareja levanta las manos unidas formando un puente. Por debajo de él deben pasar todas las demás parejas, empezando por la tercera. Durante la construcción del puente «el atabalero sigue tocando el ritmo binario» (Arraras, 1983, 15). Una vez terminado el puente, las chicas continúan caminando alrededor de la plaza en sentido contrario a las agujas del reloj.