El Zortziko de Uharte se baila el día de San Juan (fiestas patronales) al mediodía, tras la misa mayor. La participación es libre, cualquiera puede sumarse a la danza.
El zortziko se compone de dos partes que se diferencian por las melodías, que tienen diferente ritmo musical aunque el coreográfico sea similar.
Los y las dantzaris entran en la plaza caminando al ritmo de una biribilketa cualquiera, están colocados en dos filas, cara a ca...leer más
El Zortziko de Uharte se baila el día de San Juan (fiestas patronales) al mediodía, tras la misa mayor. La participación es libre, cualquiera puede sumarse a la danza.
El zortziko se compone de dos partes que se diferencian por las melodías, que tienen diferente ritmo musical aunque el coreográfico sea similar.
Los y las dantzaris entran en la plaza caminando al ritmo de una biribilketa cualquiera, están colocados en dos filas, cara a cara y unidos por un pañuelo. Cuando esa biribilketa termina da comienzo el Zortziko.
A la cabeza de la danza se encuentran el mayordomo y la mayordoma, y el resto de participantes se sitúa tras ellos, en parejas formando dos filas. Los chicos se colocan en la parte interior y las chicas en la de fuera.
El Zortziko consta de dos partes. La primera es bailada por el mayordomo. La maiordoma y el resto de dantzaris acompañan su baile marcando el paso al mismo ritmo que el mayordomo. Aunque a ojos foráneos pudiera parecer que todos bailan, para la población de Uharte sólo es el mayordomo quien baila esta primera parte del Zortziko.
Comienza el Zortziko con tres llamadas musicales. En las dos primeras el mayordomo da un salto en el sitio, y en la tercera hace una tijera con la pierna izquierda. A continuación, comienza el Zortziko, que se baila en el sitio. La primera parte termina con una nueva llamada como la de inicio.
Tras esta última tijera, y sin que cese el redoble del atabal, se realiza un puente levantando todas las parejas los pañuelos que las unen. Comenzando por la última pareja, todas pasan por debajo del puente entrando primero la chica y detrás el chico. Los últimos que pasan por el puente son los mayordomos que se colocan nuevamente los primeros para bailar la segunda parte.
Como se ha advertido, la melodía cambia y el ritmo musical también (ahora es 3/8 en lugar de 2/4 de la primera parte). Esta segunda parte es bailada por todos y todas las participantes con el mismo paso, que es igual que el bailado por el mayordomo en la primera parte. Termina esta parte con nuevos saltos y tijera del mayordomo. El Zortziko se repite dos o tres veces y tanto entre las dos partes, como antes de cada repetición se realiza un nuevo puente. El zortziko termina con los saltos y la tijera del mayordomo, sin puente posterior.
Como mayordomo suele ejercer Iñaki Retegi, que es el maestro de dantza en Uharte. Es él quien elige a la mayordoma, que suele ser una de las personas que se han congregado en la plaza para bailar.
Tras finalizar el Zortziko se bailan un fandango y una porrusalda. El baile finaliza con una kalejira.
El zortziko se perdió antes de la guerra de 1936 (Fernández de Larrinoa, 2003, 193), durante 1987 y 1988 se realizó el trabajo de investigación y finalmente, se recuperó en 1989. Mikaela Aldaz, que procedía de Urdiain (donde se había vivido un proceso de recuperación de danzas), animó a Jose Mari Betelu, Jose María Etxabarri, Juan Miguel Etxabarri y Jose Angel Bakaikua a recoger y recuperar el zortziko de Uharte-Arakil.
El zortziko se perdió antes de la guerra de 1936 (Fernández de Larrinoa, 2003, 193), durante 1987 y 1988 se realizó el trabajo de investigación y finalmente, se recuperó en 1989. Mikaela Aldaz, que procedía de Urdiain (donde se había vivido un proceso de recuperación de danzas), animó a Jose Mari Betelu, Jose María Etxabarri, Juan Miguel Etxabarri y Jose Angel Bakaikua a recoger y recuperar el zortziko de Uharte-Arakil.
Se reunían cada semana en la sociedad de Uharte con Paquita (no recuerdan apellido), Cándida Bikondo y Petra Forteis. También colaboró Pedro Arratibel. La melodía se transcribió a partir de lo tarareado por las informantes y fue Pedro Arratibel quien le dio la forma a todo lo recogido.
La versión musical definitiva corrió a cargo de Javier Lacunza, Jose Luis Fraile y Elena Fraile, que adaptaron la melodía a la gaita.
Tras la recuperación de la coreografía se creó un grupo de chicos y chicas a los que enseñársela. Los maestros fueron Jose Mari Betelu y Mikaela Aldaz.
Se juntaban todos los sábados a ensayar y en las fiestas de San Juan de 1988 se bailó por primera vez. Desde entonces se ha bailado todos los años.
Si bien inicialmente fue ese grupo de chicos y chicas quienes lo bailaban, luego se abrió la participación a quien quisiera.
La primera parte inicial (el baile de mayordomos) era una prebenda de los mayordomos, que se ha practicado allá donde ha existido esta figura juvenil. Las obligaciones que acarreaba el cargo hacía que fuera asumido por jóvenes de las familias pudientes del pueblo.
Antiguamente, entre las dos repeticiones el mayordomo repartía vino a todos los dantzaris, costumbre que actualmente no se realiza. En toda la Sakana ha sido costumbre el «auzate», reparto de vino y queso a los presentes pagado por el ayuntamiento. En el contexto de las costumbres de los y las mayordomas, también ha sido costumbre en muchos pueblos que estas ofrecieran chocolate con bolaus a los músicos y participantes del baile.
La indumentaria tradicional era la correspondiente a un día festivo. Tras la recuperación los y las participantes bailan con traje de «baserritarra», en sus diferentes modalidades, o bien con traje «de calle»
Como ya se ha comentado, la danza se perdió antes de la guerra de 1936. En esa época acudía el txuntxunero de Arruazu. La melodía se recuperó a partir de los recuerdos de personas que la habían bailado o escuchado con anterioridad. Posteriormente, fueron los Gaiteros de Pamplona (Javier Lacunza, Jose Luis Fraile y Elena Fraile) los encargados de convertir esos recuerdos en partitura. Con posterioridad la tradición ha sido mantenida por los gaiteros de Etxarri Aranaz (Fernandez de Larrinoa, 2003, 193) y después por otros.
PRESENTACIÓN
El Zortziko de Uharte se baila el día de San Juan (fiestas patronales) al mediodía, tras la misa mayor. La participación es libre, cualquiera puede sumarse a la danza.
El zortziko se compone de dos partes que se diferencian por las melodías, que tienen diferente ritmo musical aunque el coreográfico sea similar.
Los y las dantzaris entran en la plaza caminando al ritmo de una biribilketa cualquiera, están colocados en dos filas, cara a ca...leer más
El zortziko se perdió antes de la guerra de 1936 (Fernández de Larrinoa, 2003, 193), durante 1987 y 1988 se realizó el trabajo de investigación y finalmente, se recuperó en 1989. Mikaela Aldaz, que procedía de Urdiain (donde se había vivido un proceso de recuperación de danzas), animó a Jose Mari Betelu, Jose María Etxabarri, Juan Miguel Etxabarri y Jose Angel Bakaikua a recoger y recuperar el zortziko de Uharte-Arakil.
Se reunían cada semana en la...leer más
La participación es libre
MULTIMEDIA
La indumentaria tradicional era la correspondiente a un día festivo. Tras la recuperación los y las participantes bailan con traje de «baserritarra», en sus diferentes modalidades, o bien con traje «de calle»
Como ya se ha comentado, la danza se perdió antes de la guerra de 1936. En esa época acudía el txuntxunero de Arruazu. La melodía se recuperó a partir de los recuerdos de personas que la habían bailado o escuchado con anterioridad. Posteriormente, fueron los Gaiteros de Pamplona (Javier Lacunza, Jose Luis Fraile y Elena Fraile) los encargados de convertir esos recuerdos en partitura. Con posterioridad la tradición ha sido mantenida por los gaiteros de Etxarri Aranaz (Fernandez de Larrinoa, 2003, 193) y después por otros.
Fernandez de Larrinoa, K. (2003). Calendario de fiestas y danzas tradicionales en el País Vasco. Gasteiz: Gobierno Vasco
Se transmite de manera natural, de una generación a otra al bailarlo en la plaza año tras año.
Jose Mari Betelu, Mikaela Aldaz, Izaskun Betelu, Amagoia Betelu y Nekane Betelu.
Hoy en día el baile tiene muy buena acogida y no hay peligro de que el baile cese.