La Argi dantza (lit. Baile de la luz) es una danza juego que ya no se baile.
M.A. Sagaseta coloca la Argi dantza entre las danzas juego de Luzaide, cuando realmente la información que recibe de un solo informante indica que fue aprendida en Lasa:
Esta danza, tanto en su melodía como en su coreografía, se la debo totalmente a Bernardo Lapeyre. Este, siendo jóven, llegó a ir bastantes veces, con su acordeón al barrio de Onzorone de Lasa, pueblo limítrofe con Luzaide. Y cuenta cómo solían bailar allí esta danza en una casa que, en ocasiones, solía hacer de posada, centro de reunión, sala de fiesta, de todo un poco, sin que faltaran las citas y los tratos para pasar contrabando.
La danza consistía en lo siguiente: cada dantzari colocaba delante de sí un candelero con su vela encendida…El dantzari tenía que pisar con el pie izquierdo el canto del candelero y, manteniéndose sobre este pie, ejecutar una serie de evoluciones con el pie derecho alrededor de la vela, sin apagarla (Sagaseta, 2011, 302)
Afinando más en la coreografía, Sagaseta ...leer más
Afinando más en la coreografía, Sagaseta apunta:
La primera parte de la melodía se toca despacio, a la velocidad de blanca = 72, y la segunda parte más de prisa, blanca = 100 más o menos, haciendo al final un ritardando bastante pronunciado. En los semitiempos a) y b) del primer compás se balancea el pie derecho a media altura, haciendo un doble movimiento rítmico adelante-atrás. En el segundo compás se vuelve a marcar hacia adelante y en el tercer compás hacia atrás. En el siguiente tiempo comienza de nuevo la misma evolución: doble movimiento rápido adelante-atrás, largo hacia adelante, y largo hacia atrás. Esto se hace cerca de la vela, pero sin tocarla.
El pie derecho evoluciona alargando la punta como si fuera a ponerse de puntetas. La cuarta y octava vez que se realiza ese movimiento, y que coincide con el final de la melodía, queda la punta del pie hacia adelante, sin retroceder. En la segunda parte, con el pie en la misma posición, se da una vuelta alrededor de la vela cada dos compases: dos seguidas en el sentido contrario de las manecillas del reloj y dos en sentido de las manecillas, y así hasta acabar, terminando siempre con el pie hacia adelante en el calderón. Téngase en cuenta que la punta del pie derecho está todo el rato a unos treinta centímetros del suelo, o más si se puede, y que todas las evoluciones son juego de rodillas. (Sagaseta, 2011, 304)
La danza tiene, como ocurre en muchas danzas juego, dos partes. De hecho, parece que las melodías de esas dos partes son intercambiables y que pueden ser utilizadas en otras danzas. De hecho, el propio Sagaseta apunta que la melodía que recogió el P. Donostia para la Killun dantza de Arnegi, se corresponde que la primera de nuestra danza, y que la Kadera dantza recogida en Azkain por R.M. Azkue, lo hace con la segunda parte de la Argi dantza (Sagaseta, 2011, 305). Por otro lado, Dufau & Dufauk publicaron una misma partitura para una Kadera dantza y para la Argi dantza (a la que denominan “Kandela dantza”), dando cuenta de ese uso múltiple.