Se trata de una jota bailada a un ritmo muy rápido, excepto en la copla. Esta no se baila “al agarrado”, sino que se mantienen las dos filas y los dantzaris evolucionan a derecha e izquierda recuperando la posición inicial.
La entrada de la Jota Vieja, seis notas de llamada, fue introducida por F. Beruete para conseguir la entrada al unísono de los dantzaris (Gaiteros de Pamplona, 1976, 177). No es la única variación: también se han eliminado las repeticiones.