También se las llama Boleras navarras. Cuando se baila en escenario o con sitio suficiente, la figura de círculo abierto se rompe, pues las Boleras se bailan en dos filas rectas. En las plazas de los pueblos y ciudades con gran cantidad de dantzaris, el círculo se mantiene. Las Boleras fueron bailes populares durante el siglo XIX, pero estas del Baile de la Era son la única manifestación de ellas que ha llegado a nuestros días. Al igual que el resto de danzas del Baile de la Era, las Boleras también han sufrido un proceso de fijación de la coreografía:
Quizás, con el fin de tipificar la interpretación de las Boleras, se tomó por costumbre realizar un número fijo de pasos hacia los lados, pero históricamente no ha sido así, ya que en la partitura más antigua conservada de “El vaile de la héra” (sic), escrito por Anselmo Elizaga en 1913, se indica únicamente un periodo de tiempo: (...) “haciendo un minuto de intervalo cada vez”. Tito Sánchez, director del Grupo Larraiza desde 1968 a 1980, sucesor del Grupo Municipal, manifiesta en la entrevista realizada el 6 de julio de 2015 que en la práctica de este baile se prep...leer más
Quizás, con el fin de tipificar la interpretación de las Boleras, se tomó por costumbre realizar un número fijo de pasos hacia los lados, pero históricamente no ha sido así, ya que en la partitura más antigua conservada de “El vaile de la héra” (sic), escrito por Anselmo Elizaga en 1913, se indica únicamente un periodo de tiempo: (...) “haciendo un minuto de intervalo cada vez”. Tito Sánchez, director del Grupo Larraiza desde 1968 a 1980, sucesor del Grupo Municipal, manifiesta en la entrevista realizada el 6 de julio de 2015 que en la práctica de este baile se preparaba a los danzaris para que supieran ejecutarlo independientemente del número de pasos, pares o impares, que tocara el tambor. El grupo estellés Ibai-Ega mantiene esta costumbre (Doñabeitia, 2017, 94).
Beruete llegó a utilizarla como danza de homenaje (Doñabeitia, 2017) al paso de la corporación municipal. Para ello, eliminó los cruces entre las filas de dantzaris. A esta manera de bailarlas se le llamó Boleras, pero con el tiempo adquirieron el nombre de Boleras solemnes (Doñabeitia, 2017, 94):
La interpretación es la misma que en la danza de la cual proceden, eliminando, claro está, los cruces entre danzaris, ya que, de no ser así, se interferiría en el avance de los agasajados (Ibídem)
