La Cadena es una danza en corro abierto bailada por parejas unidas por un pañuelo. La Cadena tiene una introducción o deia, al final de la cual el chico ofrece a la chica el pañuelo que los unirá durante la danza:
Los muchachos, dejando colgar por una punta el pañuelo que sostienen por la otra, invitan a cogerlo a la muchacha elegida; si ella acepta, toma la punta colgante, y así se forman las parejas (Olazaran, 1929)
Tras ella comienza propiamente la Cadena. Coreográficamente estamos ante un Ingurutxo, concretamente ante un Inguru handi. El ritmo de la danza es un 2/4, «una negra y dos corcheas» (Olazaran, 1929). En un momento determinado, la melodía se detiene y la gaita mantiene unas notas durante las cuales se realiza un puente:
Cuando la melodía, dejando el ritmo igual, canta unas notas tenidas, la primera pareja levanta el pañuelo formando un arco, y todas las demás pasan por debajo, quedando invertido el orden de las parejas (Olazaran, 1929).
Finalizado este puente se reinicia la danza, que termina con otro puente que devuelve a los dantzar...leer más
Finalizado este puente se reinicia la danza, que termina con otro puente que devuelve a los dantzaris a su posición original. El puente finaliza y, sin solución de continuidad, comienza la siguiente danza, el Fandango.
La última parte de la Cadena tiene un ritmo diferente (en ⅜). Seguramente por ello, Hilario Olazaran separa esta melodía del resto de la Cadena y dice respecto a ella que «no varía grandemente en cuanto al modo de bailarlo» respecto de aquella (Olazaran, 1929). Incluso genera dudas sobre su movimiento coreográfico: «según algunos se baila alrededor, pero sueltos los danzantes» (Ibidem)