Danza del paloteado de Cortes. Las cortesías se bailan en dos momentos diferentes el día de San Miguel: por la mañana a la salida del santo de la iglesia, antes de comenzar la procesión; y por la tarde, durante la función del paloteado. Las cortesías son un baile sencillo que consta de dos partes coreográficas, correspondientes a sus respectivas partes musicales. En la primera de ellas (correspondiente a los primeros ocho compases) los danzantes retroceden al ritmo de la música para concluir con una genuflexión en el último compás. Esta misma frase musical se repite y, con el mismo paso, los danzantes avanzan hacia su posición inicial. La segunda parte es utilizada para realizar un cambio de filas o un cambio de posición en la fila de los danzantes.
Por la mañana, tras acompañar al Ayuntamiento en su camino a la iglesia, los dieciséis paloteadores, en dos filas, reciben al santo. Entre las dos filas de danzantes se encuentran el Mayoral (adelante) y el Rabadán (atrás), que ya no bailan las cortesías. Con los palos sujetos entre las dos manos, los danzantes evolucionan según lo comentado más arriba. La segunda parte de la danza es denominada “el cambio de fila” o “cortesía...irakurri gehiago
Por la mañana, tras acompañar al Ayuntamiento en su camino a la iglesia, los dieciséis paloteadores, en dos filas, reciben al santo. Entre las dos filas de danzantes se encuentran el Mayoral (adelante) y el Rabadán (atrás), que ya no bailan las cortesías. Con los palos sujetos entre las dos manos, los danzantes evolucionan según lo comentado más arriba. La segunda parte de la danza es denominada “el cambio de fila” o “cortesía doble” (Ortzadar, 1977). Los danzantes se cruzan delante del santo, colocándose en posición para iniciar la procesión.
Por la tarde, las cortesías se bailan tras los versos que los danzantes ofrecen al santo. Los dieciséis danzantes se colocan en cuatro filas en el escenario y, por parejas, ofrecen unos versos al santo que son respondidos de modo satírico por el Rabadán, Mayoral, Ángel o Diablo, que se encuentran ante ellos. Tras los versos se bailan las cortesías, pero sólo lo que hemos definido como la segunda parte. Para que todos los paloteadores pasen a recitar delante del santo, el segundo movimiento de la cortesía dejará a la primera pareja en los puestos finales, mientras la segunda pareja se sitúa en primera fila, lista para recitar sus versos y así sucesivamente con el resto de parejas. Las cortesías terminan cuando la primera pareja regresa a su posición original. Los versos los recitan sólo los chicos, aunque las chicas también bailan las cortesías.
Antiguamente, en la recepción del santo a la puerta de la iglesia, bailaba el rabadán junto a los paloteadores.