Danza perdida. Se trataba de una danza-juego que se bailaba con tres sillas. En la danza participaban tres dantzaris, uno por cada silla, que tenían que bailar entre ellas al ritmo de la música sin llegar a tropezar unos con otros.
La Silla dantza se conoce con otros nombre es otros lugares: katadera dantza, aulki, alki, katedra dantza, con el mismo significado. En el caso de Iribas, la Silla dantza la recoge J.M. Beltrán en 1973 a partir del testimonio de J.B. Lasarte. Es una danza que se bailaba con cualquier motivo festivo o celebración. La danza consta de dos partes: «dantza» y «jokua» (lit. juego) (Beltran, 2016a, 11):
… se colocan tres sillas en línea a una distancia entre una y otra de aproximadamente metro y medio. Para sujetar las sillas y que cuando los danzadores al girar entre ellas no las desplacen y las descoloquen, en cada silla se sienta una persona, colocada al revés y sujetando con los brazos el respaldo de la silla (Beltran, 2016, 11).
En la posición inicial, los dantzaris tienen las sillas colocadas a su izquierda. Cuando comienza la música, danzando lentamente los dantzaris van, en sentido contrario a la...irakurri gehiago
En la posición inicial, los dantzaris tienen las sillas colocadas a su izquierda. Cuando comienza la música, danzando lentamente los dantzaris van, en sentido contrario a las agujas del reloj, hasta la silla situada en la otra punta. La melodía que se utiliza para este movimiento es de ritmo ternario y se toca tres veces. El «jokua» o segunda parte de la danza, se realiza a continuación de la primera. Esta segunda parte comienza de manera lenta y se va acelerando conforme se repite la melodía. La dinámica del «joko» es esta: los tres dantzaris siguen al primero, que va esquivando las sillas y dejándolas a su izquierda o derecha, realizando una especie de «ochos». Cuando el último dantzari llega a la silla de en medio, le da la vuelta completamente y se coloca en primer lugar, cambiando la dirección en la que venía. Ningún dantzari ha de ser alcanzado por el que le precede y cuando esto sucede recibe como «premio» un golpe de mano en la espalda (Beltran, 2016a, 12).
El contexto tradicional de esta danza ha sido la casa o la taberna. Los modos y opciones de diversión en ambos contextos han cambiado con el tiempo y, en la actualidad, es el Grupo de danzas Basakaitz quien mantiene la Silla dantza para sus actuaciones.
