Es una danza que ya no se baila.
R.M. de Azkue recogió la melodía de esta danza y su descripción en el Cancionero Popular Vasco (Azkue, 1925, 322). Como él mismo dice, y aunque la publica bajo el título de Kadira-dantza, en la Ultzama a esta danza se la denomina Silla-dantza:
Se ponen varias sillas en línea recta, dejando entre silla y silla un hueco para que por él puedan deslizarse los danzantes mientras cantan. El movimiento es siempre acelerado. A los que cometen algunas pifias se les golpea con alpargatas (Azkue, 1925, 323).
Unos años después, el P. Donostia publicó en la revista Gure Herria la melodía de una Silla-dantza, que recogió en Alkotz y que clasifica como perteneciente al grupo «Katadera dantza» con la siguiente nota:
Danse appelée aussi KATADERA-DANTZA ou Danse des Chaises. J’en ai donné la description et quelques mélodies dans le nº Septembre-Octobre 1929 de Gure Herria. À remarquer l'identité du trait mélodique des quatre mesures (deuxième ligne) avec la deuxième phrase du nº 3 signalé dans le nº Sept-Oct. Item, signalons l’apparition de l...irakurri gehiago
Danse appelée aussi KATADERA-DANTZA ou Danse des Chaises. J’en ai donné la description et quelques mélodies dans le nº Septembre-Octobre 1929 de Gure Herria. À remarquer l'identité du trait mélodique des quatre mesures (deuxième ligne) avec la deuxième phrase du nº 3 signalé dans le nº Sept-Oct. Item, signalons l’apparition de la première phrase de la chanson si connue Adios, ene maitia, dans la finale de la mélodie qui je donne ici [Danza llamada KATADERA-DANTZA o Danza de las Sillas. En el nº de septiembre-octubre de 1929 dí su descripción y algunas melodías. A remarcar la identidad del trazo melódico de los cuatro compases (segundo pentagrama) con el de la segunda frase de (la variante) nº 3, publicada en el nº de septiembre-octubre. Item, señalemos la aparición de la primera frase de la conocida canción Adios, ene maitia, al final de la melodía que doy aquí] (Donostia, 1931, 104).
Aquella publicada en 1929 se corresponde con la Alki dantza de Oskotz (Donostia, 1929, 104). Sin embargo, la descripción que da es la de la Katadera dantza de Arnegi, que parece entender vale para el resto de Silla-dantzak:
On met en rang trois chaises. Un danseur on met à côté de chacune. On se met à marcher, à serpenter parmi elles de façon que deux danseurs ne se rencontrent pas de face. Pour l’éviter, celui qui est le dernier, en arrivant à la dernière chaise, cesse de suivre ses compagnons et se retourne sans faire le tour de celle-ci, et se mets en tête des danseurs. On répète la danse tant qu'on voudra, ayant soin rendre de plus en plus vif le mouvement de la musique [Se colocan tres sillas en fila. Al lado de cada una se sitúa un dantzari. Comienzan a caminar, luego serpentean entre las sillas de modo que nunca tropiecen dos dantzaris. Para evitarlo, el que va el último, cuando llega a la última silla cesa de seguir a sus compañeros y gira sin hacer el giro sobre esa silla, colocándose a la cabeza de los dantzaris. La danza se repite tantas veces como se quiera, acelerando cada vez más la melodía] (Donostia, 1929, 103).
Finalmente, F. Arrarás publica nuevamente la partitura de esta danza bajo el nombre de Katadera dantza. Como es habitual en él, no habla de las fuentes, pero su melodía es similar a la de Donostia, por no decir igual. Para su descripción se refiere a la Katadera dantza de Lantz en la misma publicación. Su descripción se corresponde con la vista de A. Donostia.
Las tres melodías recogidas (Azkue, Donostia eta Arraras) son similares.
Es de subrayar que no se trata de una danza realmente cantada: en ninguna versión aparece letra alguna. Solamente en la que ofrece Azkue aparece, bajo los pentagramas, una sucesión de «la-la-la…» (Azkue, 1925, 322).