La Silla-dantza (lit. baile de la silla) es una danza juego que se dejó de bailar en torno a los años cuarenta del siglo XX, pero su recuerdo es nítido todavía en los años setenta y ochenta, lo que permite su recuperación por parte de los grupos de dantza.
Se bailaba con tres sillas. En la danza participaban tres dantzaris, uno por cada silla, que tenían que bailar entre ellas al ritmo de la música sin llegar a tropezar unos con otros. Cuando se disponía de txistulari se bailaba al son del txistu, pero, «si no lo había, sería interpretado por alguien que supiera tocar la armónica u otro instrumento, y si en el momento de bailarse no se contaba con músico alguno, la música de la silla dantza era cantada por los mismos que la bailaban» (Beltran, 2016, 36).
La danza consta de dos partes que se realizan una a continuación de la otra. En la primera parte, cada dantzari se coloca al lado de su silla, que queda a su izquierda. Al comenzar la música, los dantzaris giran conjuntamente en torno a las sillas, dando media vuelta al conjunto de sillas. La melodía se repite y los dantzaris recuperan su posición original. Esta parte de la danza es de...irakurri gehiago
La danza consta de dos partes que se realizan una a continuación de la otra. En la primera parte, cada dantzari se coloca al lado de su silla, que queda a su izquierda. Al comenzar la música, los dantzaris giran conjuntamente en torno a las sillas, dando media vuelta al conjunto de sillas. La melodía se repite y los dantzaris recuperan su posición original. Esta parte de la danza es denominada por Beltran «dantza» (Beltran, 2016, 11). Una vez terminada la «dantza», comienza el «jokoa» (juego): los dantzaris giran entre las sillas. Esta segunda parte comienza de manera lenta y se va acelerando conforme se repite la melodía. La dinámica del “joko” es esta: los tres dantzaris siguen al primero, que va esquivando las sillas y dejándolas a su izquierda o derecha, realizando una especie de «ochos». Cuando el último dantzari llega a la silla de en medio, le da la vuelta completamente y se coloca en primer lugar, cambiando la dirección en la que venía. Ningún dantzari ha de ser alcanzado por el que le precede y cuando esto sucede recibe como «premio» un golpe de mano en la espalda.
La fuente del audio: "Larraungo herri-dantzak", Juan Mari Beltran Argiñena, 2016.