Los dantzaris primero y último de la fila son normalmente un par de bolantes, aunque también pueden serlo otros dantzaris. Antiguamente eran siempre hombres. En su mano libre, como signo de distinción, llevan un palo ramificado de unos sesenta centímetros con cuatro ramas y con una pera clavadas en cada punta, que también pueden ser sustituidas por manzanas o naranjas. Incluso esa rama puede ser de laurel, de plátano, un tallo verde de maíz o cualquier otra rama. Estos dantzaris tie...leer más
Los dantzaris primero y último de la fila son normalmente un par de bolantes, aunque también pueden serlo otros dantzaris. Antiguamente eran siempre hombres. En su mano libre, como signo de distinción, llevan un palo ramificado de unos sesenta centímetros con cuatro ramas y con una pera clavadas en cada punta, que también pueden ser sustituidas por manzanas o naranjas. Incluso esa rama puede ser de laurel, de plátano, un tallo verde de maíz o cualquier otra rama. Estos dantzaris tienen la responsabilidad de guiar la danza y el ocupar esta posición siempre ha sido considerada un honor.
Una vez situados en fila, colocados alternamente chicos y chicas, la cadena así formada se desplaza siempre en el sentido contrario a las agujas del reloj, esto es, el primer dantzari porta la rama en su mano derecha y se une a su compañera con la izquierda por medio de un pañuelo.
La danza consta de varias partes coreográficas, que difieren en número y forma de realizarse según los lugares y el estado de la tradición. La primera de ellas se corresponde con el desplazamiento circular o zigzagueante de la cadena. La segunda se baila más pausadamente y se baila avanzando con «kontrapasak», tras la que se recupera el paso inicial y se hacen varios puentes, que forman alternativamente la primera y última pareja. Cuando los dantzaris han llegado al lugar que desean o cuando los músicos lo desean, la cadena se detiene y bailan los dantzaris de los extremos o bien toda la cadena.
Si bien hace unos años se bailaba en los carnavales o en cualquier fiesta y, sobre todo, en las fiestas patronales, hoy en día se baila sólo en ocasiones especiales en las que participan los grupos de danza locales.
La relación entre el branle y el Dantza Luze ya fue subrayada por Guilcher (1984). En tal caso, una de las primeras noticias que tendríamos de ella nos llevaría al siglo XVII:
Si bien hace unos años se bailaba en los carnavales o en cualquier fiesta y, sobre todo, en las fiestas patronales, hoy en día se baila sólo en ocasiones especiales en las que participan los grupos de danza locales.
La relación entre el branle y el Dantza Luze ya fue subrayada por Guilcher (1984). En tal caso, una de las primeras noticias que tendríamos de ella nos llevaría al siglo XVII:
Vn enfant y sçait danser auant que de sçauoir appeller son papa ny sa nourrice. La joye y commence auec la vie, & n'y finit qu'auec la mort. Elle paroist en toutes leurs actions. Les Prestres en ont leur part aussi bien que les autres. l'ay remarqué qu'aux nopces c'est toûjours le Curé qui mene le branle [Un niño sabe bailar antes de saber llamar a su padre o su madre. La alegría comienza con la vida y no termina sino con la muerte. Aparece en todas sus acciones. Los sacerdotes toman parte en ello tanto como los demás. He observado que en las bodas es siempre el Cura quien dirige el branle] (Le Pays, 1664, 6).
Guilcher (1984) recoge información de comienzos del siglo XIX relativa a la región de Oztibarre, en el oriente bajonavarro. Es una descripción de J.A. Cervini:
«Pour l'intelligence des renseignements qui nous ont été communiqués (...) au sujet des diverses danses du Pays Basque, il faut que le lecteur sache que toutes les maisons d'un village quelconque sont connues dans un ordre établi jadis par l'ancienneté, et que ce rang, indépendant de la place qu'elles occupent, mais consacré par la tradition, est toujours respecté par l'usage. Lors des fêtes locales c'est immédiatement après vêpres que le bal commence : il est ouvert par la dame de la première maison du village, ou par la demoiselle de son choix. Elle est conduite par un cavalier qui porte une baguette, ornée de rubans, surmontée d'une pomme, et qui lui présente de la main gauche le bout d'un mouchoir qu'elle saisit de la main droite. Les autres couples, toujours séparés par un mouchoir, se mettent en ligne à la suite de la première dame. Au bout opposé au premier cavalier et que l'on appelle la queue, est celui qui tient la dame de la seconde maison, destinée à remplacer celle qui reçoit actuellement les honneurs. La figure de cette danse, dite danse-longue, ne dure que peu de secondes; mais elle est renouvelée sans cesse, dans l'ordre indiqué, par les personnes qui ne veulent pas y renoncer. Grave, monotone et presque mélancolique, la << danse- longue est bientôt suivie de celle dite les sauts basques» [Para la comprensión de la información que nos ha sido comunicada (...) sobre el tema de las distintas danzas del País Vasco, el lector debe saber que todas las casas de cualquier pueblo se conocen en un orden establecido por su antigüedad, y que este rango, independientemente del lugar que ocupen, pero consagrado por la tradición, es siempre respetado por la costumbre. Durante las fiestas locales, inmediatamente después de las vísperas, comienza el baile: lo abre la señora de la primera casa del pueblo o la joven de su elección. La conduce un hombre que lleva una vara adornada con cintas y rematada con una manzana, y que con la mano izquierda le presenta la punta de un pañuelo que ella agarra con la derecha. Las demás parejas, siempre separadas por un pañuelo, se alinean siguiendo a la primera dama. En el extremo opuesto al primer dantzari y llamado cola, está el que acompaña a la dama de la segunda casa, destinada a sustituir a la que actualmente recibe honores. La figura de esta danza, llamada danza larga, dura sólo unos segundos; pero es renovada constantemente, en el orden indicado, por personas que no quieren renunciar a ella. Seria, monótona y casi melancólica, «a la danza larga pronto le siguen los conocidos como los jauzis vascos»] (Guilcher, 1984, 50).
Para Guilcher esta descripción mostraría un estado antiguo de la danza:
Il n'y a pas ici de «rois de la tête et de la queue». Chaque couple à son tour passe de celle-ci à celle-là, «pour peu de secondes». La baguette surmontée d'une pomme passe vraisemblablement de main en main [Aquí no hay «reyes de cabeza y cola». Cada pareja, por turno, pasa de aquí a allá «durante unos segundos». La varita rematada con una manzana probablemente pasa de mano en mano] (Guilcher, 1984, 51).
Sauveur Harruguet, que publicó su trabajo sobre la danza en Baja Navarra en 1927, nos ofrece una explicación similar, así como una descripción somera de la danza en ese momento:
L’honneur d’ouvrir la file, de porter le rameau, se payait jadis; il en était de même de l’honneur moindre attaché aux places suivantes s'échelonnant à tarifs graduellement diminués [El honor de encabezar la fila, de llevar la rama, solía pagarse; lo mismo ocurría con el honor menor vinculado a los siguientes puestos, que se concedían a precios gradualmente reducidos] (S. Harruguet, 1927, 33)
Quand la présence d’une personnalité de distinction –ou de générosité escomptée- était signalée sur la place des réjouissances, l’orchestre descendait de son estrade et s’acheminait en jouant vers le personnage, précédé par un groupe de jeunes gens. L’un de ceux-ci présentait un verre sur une assiette, offrait du vin, pendant qu’un autre exhibait sur un plat semé de quelque monnaie d’argent, une orange dont la crête était piquée d’une fleur, et dans les flancs de laquelle s’enfonçaient quelque pièces d’or. Cela constituait une appel à la bourse de l’assistant ainsi honoré. Telle qu’on la danse actuellement, la farandole se compose de quatre figures. Elle en comptait jadis un plus grand nombre aujourd’hui oubliées. Le ou les ménétriers qui s’en étaient fait une spécialité ont-ils négligé d’en faire perpétuer la vogue par leurs successeurs? [Cuando se señalaba la presencia de una persona distinguida -o de la que se esperaba generosidad- en el lugar de la celebración, la orquesta descendía de su plataforma y tocaba hacia la persona, precedida por un grupo de jóvenes. Uno de ellos sostenía un vaso sobre un plato, ofreciendo vino, mientras que otro mostraba sobre un plato sembrado de monedas de plata una naranja con una flor en la parte superior y algunas monedas de oro clavadas en los lados. Esto constituía una llamada al monedero del asistente así honrado. Tal y como se baila hoy en día, la farandola consta de cuatro figuras. Antes había muchas más, pero ya se han olvidado. ¿Se olvidaron los músicos que hicieron de ella su especialidad de perpetuar su vigencia en sus sucesores?] (S. Harruguet, 1927, 33)
Esa importancia dada al primer y último puestos también la recogió Sagaseta en Luzaide. Así, en otras épocas todos querían tener el honor de bailar como guías, y por eso, en las fiestas mayores los representantes de los barrios tuvieron que establecer ciertas reglas para conseguirlo: el primer día de las fiestas mayores, tras la Misa Mayor, los vecinos de Gainekoleta conducían la Dantza Luzia. El mismo día por la tarde lo hacían los del casco urbano de Luzaide-Valcarlos. El segundo día por la mañana, los vecinos de Azoleta y por la tarde los de Gaindola. Los de Ondarrola, aunque pertenece a Arnegi, bailaban al tercer día (Sagaseta, 2011, 337).
Cuando Guilcher realizó su investigación, el Dantza Luze mantenía su vigencia en el sur de Baja Navarra, «de Baigorri a Donaixti-Ibarre y de Valcarlos-Luzaide a Behorlegi» (Guilcher, 1984, 52). Sin embargo, en el norte ya se encontraba en vías de desaparición:
Il arrive bien qu’on forme encore la farandole à la fin des bals et dans quelques fêtes, mais le public en a de moins en moins le goût, et rares désormais sont ceux qui savent en faire le pas [El pasacalles sigue formándose al final de los bailes y en algunas fiestas, pero al público le gusta cada vez menos y muy poca gente sabe hacer el paso] (Guilcher, 1984, 52).
Para Garazi, Guilcher identificó dos modos de bailar el Dantza Luze. La más rica era la que se bailaba en Luzaide y Arnegi. La riqueza radicaba en las distintas maneras de ser bailadas, con más o menos variedad en los pasos que irían desde «una sucesión ininterrumpida de antxixat, realizadas en el sitio y a un tempo rápido» (Guilcher, 1984, 63) a un juego con esas mismas antxixatak.
Una variante para la segunda fase nos la da Guilcher para Iholdi en el contexto de las Toberak:
(...) la dantzakorda a parfois été donnée en spectacle sur la scène des parades charivariques. Au sautillé de la farandole ordinaire on substituait alors une combinaison de yo et d’erdizka (...) En fait la dantza luze se muait en saut basque [(...) la dantza korda se interpretaba a veces en el escenario de las toberas. Los rebotes de la kalejira ordinaria eran substituidos por una combinación de jo y erdizka (...) De hecho, la dantza luze se transformaba en un jauzi]. (Guilcher, 1984, 62, n. 41)
Actualmente, en la mayor parte de los lugares donde se baila, son los y las dantzaris de los grupos de danza que organizan las kabalkadas o los libertimendiak quienes bailan el Dantza Luze. También puede ocurrir que tras haber bailado la parte conocida en algunos lugares como Kontrapasak, se invite a bailar a todo el que quiera. La incorporación es desordenada y se baila el resto de las partes del Dantza Luzea.
MULTIMEDIA
Dantza Luze de Donapaleu-Saint-Palais. 2023. Carnavales. F.: Dantzan.eus
PRESENTACIÓN
Los dantzaris primero y último de la fila son normalmente un par de bolantes, aunque también pueden serlo otros dantzaris. Antiguamente eran siempre hombres. En su mano libre, como signo de distinción, llevan un palo ramificado de unos sesenta centímetros con cuatro ramas y con una pera clavadas en cada punta, que también pueden ser sustituidas por manzanas o naranjas. Incluso esa rama puede ser de laurel, de plátano, un tallo verde de maíz o cualquier otra rama. Estos dantzaris tie...leer más
Si bien hace unos años se bailaba en los carnavales o en cualquier fiesta y, sobre todo, en las fiestas patronales, hoy en día se baila sólo en ocasiones especiales en las que participan los grupos de danza locales.
La relación entre el branle y el Dantza Luze ya fue subrayada por Guilcher (1984). En tal caso, una de las primeras noticias que tendríamos de ella nos llevaría al siglo XVII:
Vn enfant y sçait danser au...leer más
Actualmente, en la mayor parte de los lugares donde se baila, son los y las dantzaris de los grupos de danza que organizan las kabalkadas o los libertimendiak quienes bailan el Dantza Luze. También puede ocurrir que tras haber bailado la parte conocida en algunos lugares como Kontrapasak, se invite a bailar a todo el que quiera. La incorporación es desordenada y se baila el resto de las partes del Dantza Luzea.
MULTIMEDIA
Ver Danzas del Bolant Eguna de Luzaide-Valcarlos
Harruguet, S. (1927). La danse en Basse-Navarre. Bulletin du Musée Basque, nº 3-4. Baiona
Guilcher, J.M. (1984). La tradition de danse en Pays Basque-français et Béarn. Maison des Sciences de l’Homme. Paris
Sagaseta, M.A. (2011). Luzaideko ddantzak. Herritar Berri-Astero/Baigorri-Gara. Bilbo
Le Pays, R. (1664). Amitiez, amours eta amourettes (2. argitalpena). Grenoble. (disponible en Gallica: leer más
El Dantza Luze se transmite, esencialmente, en los grupos de danza