El dia de Pascua de Resurrección se celebra en Luzaide-Valcarlos el llamado Día de Bolantes. La antigua comparsa de carnaval, formada por un número variable de dantzaris y personajes, desfila y baila por el centro del pueblo y algunos de sus barrios (Pekotxeta y Bentak) durante la mañana y por la tarde bailan en el frontón.
La fiesta recibe su nombre de uno de esos personajes: los bolantak. Los personajes son los del Carnaval de Baja Navarra, así como las danzas que ejecutan. Entre ellas se encuentran los Jauziak, pero estas tienen otras funciones y pueden ser bailadas con cualquier ocasión festiva. Por ello y porque conforman una entidad suficientemente grande, pueden ser consultados en la ficha “JAUZIAK DE BAJA NAVARRA”.
Sobre las 8:00 h de la mañana los dantzaris quedan para almorzar. Los músicos y los Gorriak suelen quedar en un bar del pueblo y los Bolantak habitúan a reservar el almuerzo por su cuenta en algún otro bar. Después del almuerzo, hacia las 9:15 h de la mañana, la comparsa de dantzaris se junta y baila en la Plaza de Santiago y después, frente a casa Karrikaburu. Se bailan varios Jauziak y algunos Makilak hacen alguna exhibición. A continuación, se diri...leer más
Sobre las 8:00 h de la mañana los dantzaris quedan para almorzar. Los músicos y los Gorriak suelen quedar en un bar del pueblo y los Bolantak habitúan a reservar el almuerzo por su cuenta en algún otro bar. Después del almuerzo, hacia las 9:15 h de la mañana, la comparsa de dantzaris se junta y baila en la Plaza de Santiago y después, frente a casa Karrikaburu. Se bailan varios Jauziak y algunos Makilak hacen alguna exhibición. A continuación, se dirigen en pasacalles hacia la salida del pueblo en dirección a Arnegi, bailando la Martxa. A Arnegi, van los dantzaris que quieran, pero por tradición sólo bailan los chicos. El trayecto de carretera que separa las dos localidades se realiza en coche. A la entrada de Arnegi, la comitiva se vuelve a organizar y desfila bailando la Martxa, hasta la plaza del pueblo. Aquí se bailan Bolant Dantza, Antrexatak y varios Jauziak, como Euskaldunak, Sorginak, Muxikoak o Ostalerrak, además de alguna exhibición de los Makilariak. Posteriormente la comitiva se divide en dos grupos; uno se dirige al Barrio de Pekotxeta (junto a Arnegi) y el otro se dirige al Barrio de Bentak (1 minuto en coche). En estos lugares se bailan Jauziak también. Estas visitas, tanto a Arnegi, como a Pekotxeta y Bentak, se realizan para anunciar a sus vecinos que a las 12:00 h del mediodía y a las 17:00 h de la tarde, pueden acercarse a Luzaide a disfrutar de las danzas que interpretará la comitiva, mientras que a su vez, los Gorriak van recaudando donativos, para sufragar los gastos que ocasiona la fiesta.
Mientras la comparsa está en Arnegi, tres o cuatro Bolantak asisten a Misa Mayor en Luzaide en representación del grupo y bailan dentro de la iglesia Euskaldunak y Sorginak.
Sobre las 11:30 h todos los dantzaris se coordinan para volver en coches a Luzaide. Una vez en el pueblo, la comitiva se organiza por completo con todos los personajes, frente a casa Irauzketa, incorporándose también a la misma, los dantzaris más jóvenes o txikis. Sobre las 12:00 h del mediodía todos ellos se dirigen hacia la plaza bailando la Martxa. Encabezan la comitiva los Zaldizkoak, Zapurrak, Zigantiak, Banderariak, Gorriak, Makilariak y Neskatoak; tras ellos, los Bolantak y finalmente los músicos. Una vez en la plaza interpretan todos juntos Bolant Dantza y Antrexatak. Posteriormente abandonan la plaza todos, excepto los Bolantak y Makilariak, quienes formando un gran corro bailan varios Jauziak. Después son los Makilariak más jóvenes, quienes se exhiben con el manejo de la Makila, al son de las melodías Makilarienak. Nuevamente entran en la plaza los Bolantak para interpretar Bigarren Antrexatak, precediendo a otra exhibición de los Makilariak, esta vez los adultos. Finalmente, se bailan las cuatro Kontra Dantzak, bailes más modernos que se bailan en grupos de cuatro (dos parejas) y con otra indumentaria diferente. Posteriormente, la fanfarre ameniza con bailables, como jota, porrusalda, kalejira, en los que participa todo aquel que quiera.
Los participantes en la comparsa suelen comer juntos en un restaurante de la localidad y cada uno paga lo que le corresponde, sin embargo, los Gorriak y los músicos comen a cuenta de lo recaudado.
Sobre las 17:00 h se vuelven a reunir todos en el barrio de Elizalde y acuden al frontón para bailar el ciclo de danzas completo. Además de los bailes expuestos por la mañana, las chicos y chicas que bailan las Kontra Dantzak, bailan por la tarde el Dantza Luzia. El ciclo se cierra con Atxetatupinak, que para finalizar el espectáculo, realizan una representación, mitad juego, mitad demostración de fuerza. Axeri ta Tupina (dos jóvenes disfrazados) salen agarrados por la mano izquierda y portan en la mano derecha la Zarpila (una especie de verga hecha a base de tela) y tras ellos los Gorriak con la espada, como defensores. Generalmente un músico grita al público que nadie puede tocar a aquella pareja, hasta que no den tres vueltas al escenario o zona de baile. Entonces comienza un redoble especial, mientras caminan muy cerca del público. Al completar la tercera vuelta, para el redoble y grita que quien quiera entrar y desnudar a la pareja, está en su derecho. Empieza la batalla. Entretanto la pareja ayudada por los Gorriak, se defiende a base de arrear con la zarpila que portan en la mano. El juego acaba cuando se despoja a Axeri de la piel de oveja que porta en la espalda.
La fiesta de Bolantak tiene sus raíces en los Carnavales, pero su evolución durante el siglo XX ha hecho desaparecer algunos de sus personajes y manifestaciones más características, como los Maskak o Zirtzilak, mientras otros personajes han ido adquiriendo mayor relevancia: los Bolantak. La música y la danza pasan a ser el centro y justificación del espectáculo. A pesar de ello, la celebración del Bolant-Eguna mantiene parte de la estructura organizativa del carnaval, que quedó fija...leer más
La fiesta de Bolantak tiene sus raíces en los Carnavales, pero su evolución durante el siglo XX ha hecho desaparecer algunos de sus personajes y manifestaciones más características, como los Maskak o Zirtzilak, mientras otros personajes han ido adquiriendo mayor relevancia: los Bolantak. La música y la danza pasan a ser el centro y justificación del espectáculo. A pesar de ello, la celebración del Bolant-Eguna mantiene parte de la estructura organizativa del carnaval, que quedó fijada desde principios del siglo XX. Desde que la fiesta se empezó a celebrar el Domingo de Pascua, se dejó de visitar los caseríos del municipio de Luzaide y de realizar la cuestación de dinero casa por casa.
El rastro más antiguo que encontramos de los bolantes data de 1832 y figura en un documento relativo a “cencerradas y otros actos celebrados en Luzaide” (Ozkoidi e Irujo, 2011):
En el día señalado para hacer la diversión, que en bascuence se llama carrosa, se preparan del modo siguiente: salen cuatro disfrazados vestidos de blanco con todo lujo adornados de cintas y cascabeles, estos son para bailar en un entablado puesto para dicho fin.
El documento nos habla de las karrosak o toberak, así como de la llamada “astoyocoa”, que se celebra cuando un cónyuge es maltratado por el otro (especialmente, cuando el golpeado es el marido).
Los datos que relacionan a los bolantes y sus danzas con el carnaval comienzan a ser más abundantes en el siglo XX y casi siempre ligados a la celebración de los carnavales. A este respecto, tendremos en cuenta que los carnavales y sus disfraces y actos, son sistemáticamente prohibidos desde el siglo XVII y durante el XVIII (Ozkoidi e Irujo, 2011). El ambiente político del inicio del siglo XIX es más proclive a la celebración del carnaval. El documento de 1832 gira en torno a las karrosak y los astojokoak, pero en las conclusiones el Fiscal pedirá que “no se permitan que en adelante se ejecuten ni cometan los desordenes que se refiere en la relación, como igualmente la función de carnaval, tanto en esta villa como en el barrio de Ondarrola”, quizá haciendo caso a las declaraciones del vicario de Valcarlos: “…También se celebra en dicho pueblo el largo y costoso carnaval trayendo violinistas o tamboriles de Francia y bailando como alli, contradanzas y balses, siendo el resultado a todo el que es facil inferir de una mezcla tan peligrosa y de la proporción que la obsecidad de la noche les ofrece, luego al volverse a sus distantes casas, para cometer desordenes cuyos efectos son demasiado frecuentes”.
Los dantzaris de Luzaide alcanzaron gran renombre en esta época y se beneficiaron de la compañía del músico garaztarra Faustin Bentaberry, que los tenía en gran estima. Fruto de esa fama es la participación en la Exposición Internacional de Barcelona en el año 1929, en la que se estrenaron algunas de las danzas que hoy son habituales en la fiesta, como Eskualdunak y Sorginak e introdujeron algunas modificaciones en la indumentaria tales como la txapela adornada con cintas y borlas en sustitución de las kaskak, que eran una especie de corona de cartón con flores de papel de un palmo de altura.
Pese a la ya comentada animadversión de la iglesia, los carnavales se siguen celebrando hasta que el año 1937 los prohíben las fuerzas golpistas. Antes de la guerra, la comparsa con todos sus personajes bailaba el domingo de carnaval (Iribarren, 1944) y el día de Bazko Zahar (Pascua Vieja) (Iribarren, 1944; Sagaseta, 1977; Garmendia, 1984). Sagaseta, incluso, amplía el periodo a “algún domingo entre Reyes y Carnaval” (Sagaseta, 1977; 173). Además de los personajes que hoy se mantienen, el carnaval de Luzaide contaba con una amplia presencia de disfrazados a los que se llama maskak y en otros lugares zirtzilak. Vestidos con ropajes viejos, recorren los barrios y caseríos recogiendo donativos. Los bolantes y el resto de la comparsa parecen ser algo más propio del barrio Elizaldea, del centro de Valcarlos:
Au bourg, où l’on organisait chaque année une cavalcade, les masques ordinaires accompagnaient des volants en costumes de fête qui les reléguaient au second plan (Guilcher, 1984 ; 536)
Vemos, así, que la salida de la comparsa de carnaval fuera de las fechas de esta celebración, es temprana. Y no se da solamente en Luzaide:
“En pays de Cize la réalité est plus confuse et la conclusion moins assurée. Avant la dernière guerre plusieurs communes avaient des cavalcades fréquentes, quelques-unes des cavalcades annuelles, organisées indépendamment de tout charivari et possédant neán-moins la figuration complexe décrite par Hérelle. C’est le cas de Saint-Jean-Pied-de-Port, Uhart-Cize-Ispoure, Ascarat, Saint-Michel, Mendive, Esterençuby, Arnéguy et Valcarlos” (Guilcher, 1984; 457)
Valcarlos comparte la tradición de Garazi antes de la prohibición franquista: baila en carnavales y, además, realiza kabalkadas en otras ocasiones durante el año: con ocasión de las karroxas o toberas y, en esos momentos, en Bazko Zahar (domingo siguiente a Pascua de Resurrección). Guilcher será de la opinión de que las kabalkadas no son sino una evolución de las toberas (Guilcher, 1984; 461).
Es posible que esa diversificación en las fechas haya contribuido al mantenimiento de la tradición, aunque esta vez sin el resto de actos del carnaval. Garmendia (1984, 229) asegura que “desde 1954, los “bolantes” bailan únicamente en la festividad de “Bazko Zahar” o Pascua Vieja”. Sin embargo, un repaso a las cuentas municipales en los años sesenta del siglo pasado nos dejan ver la fuerza del carnaval, aunque con otro nombre: Entre 1960 y 1967, Fiesta o Día de bolantes que se celebraba el domingo de carnaval; a partir de 1969, Fiesta de bolantes, el domingo de Resurrección. También bailan durantes las fiestas patronales, el día de Santiago (25 de julio).
La organización de los jóvenes también ha debido de evolucionar. Todos los autores hablan de la juventud como protagonista principal de los actos para toda la serie histórica. Garmendia habla de manera implícita del grupo de jóvenes mayores de 18 años. Los menores de esa edad (“Mutikotxarrak” y “mutikoak”) tenían su día el lunes de carnaval o “ihaute astelehena” (Garmendia, 1984, 232). Sin embargo, las partidas de gastos del ayuntamiento, de 1961, reflejan una evolución en esa organización: Para cubrir los gastos del grupo Folklórico “BOLANTES”. Quizá es sólo un concepto institucional para otorgar una subvención, o tenga que ver con las salidas y actuaciones que hacen los bolantes fuera de sus fechas. Actualmente, cualquier grupo de edad participa en el Bolant-eguna.
La participación de la mujer en estas kabalkadas también ha variado. En los textos de los archivos ya hemos visto que, después de la tobera o después de la kabalkada, los músicos tocan bailes de moda o tradicionales, en los que participan las jóvenes. Y en la danza final de cualquier fiesta también: el ddantza luzea. Pero al final de los años 60 del siglo pasado se recuperan las kontra dantzak, danzas de moda del siglo XIX que se bailan en los primeros años del XX y que se van perdiendo. Son danzas mixtas que, si bien se bailan al final de las danzas de carnaval y los jauziak ( y además, con diferenciación en la indumentaria), suponen la incorporación efectiva de las mujeres a la kabalkada.
Antiguamente, junto con las Kontra Dantzak se bailaban otras como la Mazurka, la Polka Pike, el Balts, la Esku Dantza o el Ezkotitx que, con el paso del tiempo han caído en desuso. De hecho, Sagaseta llega a identificar el orden en que se bailaban:
“...Hacia los años 20 ó 30, encontramos todo un orden establecido en toda la zona. Después de los Jauzis, comenzaba el baile popular con la Polka, seguía después el Schottis, a continuación la Mazurca y el Vals y, por fin, las cuatro contradanzas. Completado así el ciclo, comenzaban de nuevo por la Polka… Siempre en el mismo orden. (Sagaseta. 1977, 132)
En cuanto a Atxetatupinak, se tiene conocimiento de que hacia los años treinta esta representación la realizaban naturales de Arnegi cuando se celebraba en Luzaide y viceversa. Pero después de las desavenencias acaecidas entre ellos en algún momento, esto se dejó de hacer.
También se ha ampliado el número de jauzis que se bailan. Según Sagaseta en la década de los setenta se bailaban sólo los siguientes once jauzis: Muxikoak, Lapurtar-Motxak, Lakartarrak, Ahuntxa, Hegi, Zazpi Jauziak, Euskaldunak, Sorginak, Marianak, Ostalerrak, Xibandiarrak. Hoy en día, además de éstos, también se bailan Azkaindarrak, Alemanak, Gau-Aiñerak, Antxoriz, Teilagorri y Antxigorri..
Hasta hace unos años, los Bolantak también visitaban la casa parroquial, en cuyo jardín bailaban y después tomaban pastas y vino.
Bolantak: Son la figura más importante de la fiesta y desfilan al final de la comparsa, en el lugar de honor. Son siempre hombres; participan unos veinte o más y generalmente se colocan por orden de estatura, de menor a mayor altura. Si el grupo está formado por un número impar, el que se queda sin pareja se coloca en mitad de los dos del final. Participan en el desfile Bolantak niños, jóvenes y adultos.
Zaldizkoak: Abren la marcha dos o cuatro jóvenes montados a caballo. Su misión es la de abrir el cortejo y hacer el lugar para la actuación de los Bolantak. Posteriormente se retiran de la plaza a fin de evitar riesgos. Últimamente se ha introducido la costumbre de que sean los Zapurrak los que abran la comitiva, seguidos de los Zaldizkoak.
Zapurrak: No bailan ni marcan el paso en la Martxa; tan solo caminan con un hacha apoyada en el hombro. Durante la exhibición, colocados entre los dantzaris y la gente, se dedican a dar vueltas y mantener el orden, amenazando con el hacha a quien se adelante en exceso. Normalmente eran cuatro, pero ahora su número es indeterminado.
Makilariak: Se distingue por llevar entre las manos una Makila que hace bailar entre sus dedos y que de vez en cuando arroja alto en el aire, para después recogerla antes de caer al suelo. Su habilidad se demuestra en que puede hacerlo sin perder el paso de la música, y en seguir bailando sin interrupción una vez ha vuelto a sus manos.
Zigantiak: Son dos muñecos estilizados de unos tres metros de altura con cara y vestidos de mujer y son bailados por dos muchachos llamados Ziantepekoak. Después de dejados los muñecos en el suelo, bailan los Jauziak con todos los Bolantak.
Banderariak: Les siguen en la comitiva los Banderariak llevando a cada bandera. El de la fila del lado derecho lleva en su mano derecha la ikurriña y el de la fila del lado izquierdo la bandera de Luzaideko Gazteria.
Gorriak: Detrás van los Gorriak, llevando en su mano derecha el de la fila del lado derecho y al revés, a cada espada o sablia de madera con la empuñadura pintada en rojo y el filo en gris, y en su mano libre, una bolsa colorada para los donativos. Dentro del grupo, los Gorriak y los Banderariak ostentan la máxima categoría y responsabilidad.
Neskatoak: A continuación les siguen las Neskatoak que se colocan por parejas y por orden de estatura de menos a más. Desfilan y bailan Bolant Dantza y Antrexatak.
Neskak eta Mutilak: Estos, además de desfilar y bailar Bolant Dantza y Antrexatak, bailan Kontra Dantzak y Dantza Luzea.
La bandera Luzaideko Gazteria que representa al total de los participantes de la fiesta.
Cada personaje lleva la indumentaria que le es propia:
Zaldizkoak: Visten pantalón blanco largo sin adorno alguno y botas negras de montar; van ataviados con una blusa adornada con galón dorado, cerrada hasta arriba que se ata con botones atrás y que delante lleva una especie de babero en pico de color amarillo pálido y con boina roja con borlas de lana. Cubren sus manos unos guantes blancos y en la derecha portan una fusta de cu...leer más
Zaldizkoak: Visten pantalón blanco largo sin adorno alguno y botas negras de montar; van ataviados con una blusa adornada con galón dorado, cerrada hasta arriba que se ata con botones atrás y que delante lleva una especie de babero en pico de color amarillo pálido y con boina roja con borlas de lana. Cubren sus manos unos guantes blancos y en la derecha portan una fusta de cuero.
Zapurrak: Visten pantalón blanco largo sin cintas ni galones y camisa blanca sin adorno alguno, guantes, calcetines y alpargatas blancos. Se cubren con un delantal blanco largo y llevan un gorro alto forrado en rojo de unos cuarenta centímetros, con espejos, rematado con un plumero multicolor de lana y con unas cintas cortas de colores. Se ponen barbas amplias y bigote hechos de piel de oveja y gafas oscuras. Portan en la mano un hacha de madera que durante la Martxa la llevan al hombro: en su hombro derecho los de la fila de la derecha y al revés.
Makilariak: Visten pantalón largo blanco con adornos de galón dorado y numerosos cascabeles en una franja ancha que abarca los costados del mismo desde arriba hasta abajo. Suelen ser más de veinte cascabeles en cada lado y mayores que los de los Bolantak. Calzan alpargatas o zapatillas blancas y adornadas, como las de los Bolantak y calcetines blancos. Llevan chaqueta roja atada con botones dorados hasta arriba y adornada con charreteras doradas, galones y más de veinte botones de adorno. Se cubren con un gorro o Kaska bastante alto en forma de cono truncado de unos treinta centímetros y atado bajo la barbilla. Es un gorro de cartón forrado de seda roja, muy adornado con galón dorado que a menudo se concreta en dos hileras de rombos y rematado por un plumero de lana o de plumas de ave y por lo regular, con un espejito delante.
El traje de makilari es realizado a la medida del dantzari y personalizado según su gusto.
Zigantiak: Son dos muñecos que llevan boina colorada en la cabeza, pañuelo rojo al cuello, blusa de manga larga y faldones blancos que llegan a cubrir hasta la cintura a sus portadores. Los brazos ceñidos con cinta roja que se ata con un lazo al exterior y la cintura ceñida con una faja morada o roja pálida, atada al lado izquierdo con una amplia lazada. Llevan guantes blancos de algodón y no tienen pies. Los Ziantepekoak visten también de blanco: camisa pantalón y guantes blancos sin adornos, la cintura ceñida con faja morada, pañuelo rojo con motivos en oro al cuello y alpargatas blancas adornadas con trencilla roja, de calzado.
Banderariak y Gorriak: Visten igual. Sobre camisa blanca se ponen chaqueta roja con hombreras y puños galoneados y atada con botones dorados. Pantalón blanco largo, adornado igual que los Bolantak. Usan guantes, calcetines y alpargatas blancas con adornos de trencilla roja y boina roja con borlas.
Neskatoak: Visten corpiño o justillo granate o verde, ribeteado de galón dorado en escote y atado con botones dorados y falda blanca alargada hasta media pierna o más. El vuelo de la falda se rodea con dos franjas de unos seis centímetros de anchura y colocadas a unos doce centímetros la una de la otra, de rojo la de arriba y de verde la otra. Las zapatillas también son blancas y se atan con cintas rojas y verdes que se sujetan en un triple cruzado sobre la pierna. En la puesta en escena siempre salen formando parejas.
Bolantak: Llevan camisa blanca de manga larga con los brazos ceñidos por una cinta roja atada hacia el exterior con un lazo y con el cuello, puños y pechera bien almidonados. De los hombros les baja, por ambos lados de la pechera, un pañuelo de seda estampada bien plegado y con sus dibujos a la vista cuyas puntas se sujetan por debajo de la faja. Entre las dos franjas de dicho pañuelo destaca la pechera, que rodeada de un galón dorado, va ricamente adornada a base de botones, broches y cadenas doradas. Un botón dorado cierra el cuello. Llevan faja morada a la cintura, atada al costado izquierdo con una gran lazada cuyas puntas acaban en flecos o bordados a mano. Visten pantalón blanco cuyas costuras laterales van adornadas con un galón dorado que las cubre y, cosidos a él de dos en dos, unos doce cascabeles. A cada lado de dicho galón van cosidas dos filas de trenzado de cintas de color, normalmente en rojo, amarillo y verde, que al llegar a la parte inferior del pantalón se desvían rodeando por completo cada pernera del pantalón. Calzan calcetines y zapatillas blancas, adornadas éstas con cintillas rojas y galones y una especie de roseta hecha con cintas de colores y rematada con un cascabel. Cubren la cabeza con una boina roja adornada con dos o tres círculos u otras figuras realizadas a base de galón dorado y dos borlas de lana llamadas Punpunak que cuelgan hacia el lado izquierdo completan la boina. Las borlas son de color rojo y amarillo o blanco, o blanco y verde. Finalmente, llevan guantes blancos de algodón y sostienen en su mano derecha una pequeña Makila de unos cuarenta centímetros, que va envuelto en una malla tupida, tejida de cintas de dos colores entrecruzados, llevando cosidos en cada punta uno o varios cascabeles. Por la espalda llevan cosida al canesú de la camisa una cinta de seda de unos cinco centímetros, de donde cuelgan ocho o diez cintas de diversos colores que llegan hasta las corvas. Suelen ser de colores vivos y de número par, siendo del mismo color el primero y el octavo, el segundo y el séptimo, etc…pues se trata de la misma cinta doblada en escuadra.
El traje de bolante (especialmente la pechera) se realiza de modo personalizado, de modo que cada cual puede diferenciar su traje.
Neskak eta Mutilak: Las neskak visten pololos blancos atados sobre las rodillas con cintas rojas y verdes cuyas puntas quedan colgando. Se ponen encima una combinación blanca adornada cinta roja y puntilla y por encima, el vestido largo compuesto por blusa y falda de color negro o gris moteado de puntos blancos y un poco recogida por el lado derecho y delantal negro de seda. Cubren la cabeza con pañuelos blancos moteados de negro recogidos atrás, portando otro pañuelo igual al cuello sujeto en el escote por medio de un broche o imperdible. Llevan calcetines blancos de lana y abarcas negras atadas en un cruzado sobre las pantorrillas.
Los mutilak visten chamarra o casaca negra sobre camisa blanca, pantalón azul o milrayas, calcetín blanco de lana y abarcas negras atadas en un cruzado sobre las piernas. Llevan boina negra y un gran pañuelo rojo estampado al cuello.
Atxetatupinak: Vienen vestidos, el uno con una bata vieja de mujer y el otro con un espaldero de piel de oveja bien atado. Se cubren con sombrero grande rodeado de espinos y zarzas y atado bajo la barbilla, y con su mano derecha agarran a cada Zarpila.
Musikariak: Van vestidos con ropa de calle.
Las casacas de los Gorriak y Zaldizkoak, las banderas, los gorros de Zapurrak y las Zigantiak, pertenecen al común de los integrantes y es la Junta de Bolantes quien se encarga de su cuidado y mantenimiento.
Evolución:
La indumentaria en Luzaide ha sufrido su propia evolución ligada a la de los materiales con los que se realizan los indumentos, a la influencia de las modas y finalmente, a la valoración que se da a las diferentes danzas. No disponemos de muchas noticias antiguas ligadas a la vestimenta de los bolantes o de los personajes. La primera que hemos encontrado es de 1832 (Ozkoidi e Irujo, 2011) y parece hablarnos de los bolantes: “cuatro disfrazados vestidos de blanco con todo lujo adornados de cintas y cascabeles”. En el mismo documento, algo más adelante y al hablar del dispendio de los jóvenes en este tipo celebraciones, nos da otras pinceladas: “pantalones blancos, camisas, cintas, fajas de seda, alpargatas y cascabeles”.
Con motivo de la actuación en la Exposición Universal de Barcelona de 1929, se produjo un cambio en la indumentaria, al abandonar la kaska (especie de corona de cartón adornada con flores) a cambio de la boina adornada con borlas de lana. Posteriormente hubo intentos de recuperación de la kaska, pero que no cuajaron.
En la descripción que da Iribarren (1944,402), explicita que las pequeñas “makilas” que llevan en la mano se había dejado de utilizar: “En tiempos solían llevar en la mano derecha un palito rodeado de cintas de colores. Hoy llevan algunas veces un pañuelo blanco”.
La ornamentación de las pecheras de los Bolantak, antes estaba compuesta por botones de oro y diamantes, parecidos a los que llevaban las mujeres al casarse. En la actualidad la ornamentación es de bisutería, es decir, de menor calidad.
Los indumentos de los zapurrak también ha cambiado. Iribarren los describe tocados con “un morrión de piel de oveja” (1944, 403), tal y como lo hacen en el resto de Baja Navarra. Hoy portan una kaska cilíndrica de cartón.
El mismo Iribarren da cuenta de otro cambio en la indumentaria y kaska del makilari:
“cuyo indumento era igual que el de los danzantes, aunque en lugar de la kaska de flores cubría su cabeza con una kaska especial, un gorro de cartón forrado de seda, cuya parte anterior se elevaba en forma de mitra y se adornaba, entre otras cosas, con un espejillo. (Iribarren, 1944, 403)
El Banderari era uno, salvo que hubiera más de diez parejas de bolantes, y aunque su traje no ha cambiado, su bandera sí. Iribarren nos dice que antes llevaba la bandera municipal, pero que “ahora suele llevar la bandera española”. Hoy hay dos Banderaris y cada uno lleva una bandera: la ikurrina y la de la localidad.
A un nivel más general para todos los participantes, se ha dejado de utilizar la alpargata (como se documenta en 1832) y hoy lo habitual son las zapatillas de lona con suela de goma.
Finalmente, la voluntad de separar las danzas tradicionales de la localidad, como lo son los Jauziak, Bolant Dantza y Antrexatak, de aquellas otras que se considera que no lo son, como Kontra Dantzak y Dantza Luzea llevó, cuando se decidió incorporarlas al repertorio del día de Bolantes, a la decisión de bailarlas con diferente indumentaria.
El instrumento original pudo ser la txirula (xirula). Desde 1832 (Ozkoidi e Irujo, 2011) tenemos constancia de la presencia de músicos bajonavarros: “se celebra en dicho pueblo el largo y costoso carnaval trayendo violinistas o tamboriles de Francia”. Sabemos que Faustin Bentaberry ejerció gran influencia, tanto a nivel musical como coreográfico, en las danzas de toda Baja Navarra y especialmente en Luzaide que, según Guilcher (1984, 460) era “un milieu particulièrement disposé à le suivre”. Bentaberry tocaba el violín (que resultaba muy apropiado, porque el músico colocado de pie en el centro del círculo podía tocar cualquier pieza y marcar los Jauziak), pero en los años 20 introdujo la orquesta, que se convirtió en el grupo musical de las danzas del carnaval. Ello llevó a que se bailaran sólo aquellos Jauziak que se sabían de memoria. Hoy día los Jauziak generalmente son cantados.
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