En la mañana del día de San Esteban (3-VIII), tras la misa mayor, jóvenes y niños y niñas de Bera bailan las makil dantzak (danzas de palos) y la zahagi dantza (danza del odre) en la Plaza Herriko Etxea. Las makil dantzak forman un conjunto de danzas que engloba a nueve danzas diferentes, además de la de entrada y salida y la Zahagi dantza. Los y las dantzaris portan dos palos (makilak) y bailan en grupos de doce.
El día de San Esteban se celebra una misa mayor a la que acude el ayuntamiento de Bera acompañado por los makil dantzaris. Tras la misa, la corporación vuelve al Ayuntamiento y en la plaza se bailan la Bandera Dantza y la Bordon dantza. A continuación, las Makil dantzak.
Los dantzaris entran en la plaza al son de una biribilketa, organizados en diferentes grupos. Estos pueden ser de ocho y de doce dantzaris. Los txistularis interpretan la biribilketa hasta que cada ...leer más
Los dantzaris entran en la plaza al son de una biribilketa, organizados en diferentes grupos. Estos pueden ser de ocho y de doce dantzaris. Los txistularis interpretan la biribilketa hasta que cada grupo esté en su lugar. Una vez todos están colocados, comienzan las makil dantzak. Estas son diez y se bailan una tras otra. Para iniciar cada makil dantza, los txistularis tocan una llamada, conocida como «atia». La última makil dantza es la conocida como Zahagi dantza. En ella aparecen entre los dantzaris unos personajes que llevan a sus espaldas odres y que se mueven como si estuvieran borrachos. En un momento concreto de la danza, los dantzaris golpean los odres con sus palos.
La primera noticia que tenemos de las makil dantzas nos la da José Manterola al informar de las Fiestas Vascas de Bera de 1880 (Manterola, 1880, 36). Esta noticia, indirecta, dice:
A la salida del templo esperado al Ayuntamiento veintitres mocetones del pueblo, uniformemente vestidos con el tradicional traje de los makil-dantzaris los cuales acompañaron á la corporación municipal navarra La mañana del 4 llegó á Bera la Comision de la Asoc...leer más
A la salida del templo esperado al Ayuntamiento veintitres mocetones del pueblo, uniformemente vestidos con el tradicional traje de los makil-dantzaris los cuales acompañaron á la corporación municipal navarra La mañana del 4 llegó á Bera la Comision de la Asociacion Euskara, que fué saludada en su alojamiento por los makil-dantzaris marchantes (Manterola, 1880, 36).
A principios del siglo siguiente son los musicólogos los que nos dan las noticias sobre las makil dantzak. R.M. Azkue llevó a la sección de «danzas cantadas» de su Cancionero Vasco una canción titulada «makildantza» (Azkue, 1922, 326) e «Iru xito» (Idem, 317). Es sorprendente que Aita Donostia no haya recibido ninguna noticia sobre las melodías de makil dantzak aunque en 1914 transcribiera una melodía para bailar (Donostia, 1984, 2029). Antonio Goia nos dice que cayeron en "cierto olvido" (Goya, 1990, 341). ¿Quizá por eso no las recogió Donostia?
El antropólogo Julio Caro Baroja dio cuenta de las makil dantzas en el artículo que publicó en 1945, pero matizó que sus datos los recogió él mismo en 1939.
Antonio Goia ha sido el investigador y uno de los principales promotores de las makil dantzak de Bera, si no el principal. En 1947 describe y transcribe las Makil dantzak de Bera para el concurso organizado por el Instituto Español de Musicología. Sin embargo, dos años antes de esa fecha Julio Caro Baroja (Caro, 1945, 119) cita la obra de Goia. Dos bailes atraen la atención de Caro Baroja: la 3ª Makil dantza (hiru xito o axeri dantza) y la décima o Zahagi dantza. Hace una descripción muy superficial de las mismas, pero nos da algunos datos:
La «makil dantza» de Vera de Bidasoa, que se baila el día de San Esteban, fiesta patronal, el 3 de agosto, después de la misa mayor, en la plaza del barrio de Vera primero y luego en la del barrio de Alzate… Suelen salir doce muchachos de quince a diez y ocho años… y antiguamente… los danzantes solían ser, también, de mayor edad. Delante de ellos marchan los «txistularis», y detrás, otros dos mozos con dos pellejos u odres inflados al hombro… Detrás de los de los pellejos, o al lado de la comitiva, va uno que transporta otros palos más largos, que no se usan, más que al final, en el décimo número… Después de entrar en la plaza, donde se celebra el baile, y de dar una o dos vueltas a ella al son de una marcha especial, se colocan los «txistularis» frente a los danzantes, y éstos, en las dos filas consabidas, cara a cara unos de otros, con los palos al hombro. Al comenzar cada número, siempre se toca un son especial, muy rápido, a cuyo compás dan una vuelta entera sobre sí mismos. Después comienzan los paloteos, lazadas y evoluciones varias… (Caro, 1945, 116).
Según Antonio Goia, txistulari de Bera, los bailes estuvieron a punto de perderse pero se recuperaron a tiempo:
Pasados unos años hubo cierto olvido de esas dantzas, pero pudieron, con dificultades, recuperarse al fin y hoy son bien conocidas y ejecutadas por los mozos del «Gure Txokoa» (Goya, 1990, 341)
Como hemos dicho, Antonio Goia ha sido el principal descriptor de las makil dantzak. Antes de 1936 ya actuaba con el txistulari y los dantzaris de Bera. Goia recibió un accésit en el citado concurso por su trabajo (Gembero, 2011, 417). La descripción de las danzas, unida a las partituras, se publicó en 1971 en la revista Dantzariak y, cuatro años después, el trabajo completo. En esta obra figura 1964 como año de realización, pero Arraras menciona un manuscrito fechado en 1940 (Arrarás, 1987, 83). En 1987 Euskal Dantzarien Biltzarra publicó una versión revisada con nuevos dibujos y fotografías. Por último, en 1990 y 1998 volverá a publicase el mismo artículo, este último en la revista Txistulari traducido al euskera por Mikel Taberna.
En 1987 se publica la obra de Arraras en la que también aparecen las Makil dantzak de Bera, pero las descripciones de las danzas están tomadas del trabajo de Goia.
El «cierto olvido» del que hablaba Antonio Goia hacía referencia a que se mantuvieron algunas (seguramente las que Caro Baroja estudió). En 1965 comenzó el proceso de recuperación de todos los bailes autóctonos de Bera: Makil dantzak, Bordon dantza y Aurresku. Este proceso culminó en 1974 en lo que se refiere a las Makil dantzak.
Los dantzaris suelen ser miembros de Gure Txokoko Dantzari Taldea de Bera. Cuando hay dantzaris suficientes, se conforman grupos de 12 dantzaris. Los grupos se han formado, normalmente, en múltiplos de cuatro (8 ó 12), aunque también se han podido ver grupos de dieciséis participantes. Este Gure Txokoa Dantzari Taldea reúne tanto a niños y niñas como a jóvenes, chicos y chicas.
En la web Beranuestropueblo hay una colección de fotografías históricas de los dantzaris de Bera. Entre ellas una de 1919. Las fotos, claro, están en blanco y negro y es en la escala de grises donde hay que adivinar los posibles colores. Los dantzaris son doce chicos. Visten de blanco: camisa y pantalón blancos, alpargatas blancas con trenzados rojos; llevan faja roja y pañuelo al cuello; una cinta en brazos y boina en ...leer más
En la web Beranuestropueblo hay una colección de fotografías históricas de los dantzaris de Bera. Entre ellas una de 1919. Las fotos, claro, están en blanco y negro y es en la escala de grises donde hay que adivinar los posibles colores. Los dantzaris son doce chicos. Visten de blanco: camisa y pantalón blancos, alpargatas blancas con trenzados rojos; llevan faja roja y pañuelo al cuello; una cinta en brazos y boina en la cabeza. El color de los pañuelos no parece que fuera siempre rojo y generalmente con estampados. Hay pañuelos de color oscuro y claro. En la fotografía aparecen más personas. En cuanto a la danza, dos son las más significativas: la que lleva el odre y el odre mismo, y la que lleva los palos largos. El primero está vestido de «paisano», no está vestido como dantzari ni lleva blusón. Tiene un gran odre a su lado. Aunque cada dantzari lleva dos palos para bailar las makil dantzak, hay otro personaje que lleva varios palos largos. Este aparece sentado en la foto y los palos llegan desde su suelo hasta el cuello. Junto a ellos el txistulari y el acordeonista.
En una foto de 1927 de la misma web sólo aparecen niños. Son trece y llevan el mismo traje que los de la foto anterior. No aparecen palos largos, pero sí dos odres: uno con el lema «Unión V.» (veratarra) y otro con el lema «agosto 1927».
En la foto de 1929 ya aparecen los cascabeles del pantalón, que en la de 1919 no aparecían. En la foto de 1919 a algún bailarín se le notaban dos cintas en cada brazo. En la foto de 1929 estas dos cintas son generales y a veces también parecen de doble color.
Caro Baroja nos da los datos de 1939:
Vestidos de blanco, con boina, pañuelo al cuello y faja rojos, en dos filas de a seis. En el antebrazo y en los tobillos ostentan, a veces, cintas de colores y antiguamente llevaban unas como polainas, adornadas con bordados y cascabeles bastante gruesos, y un brazalete semejante a las polainas detrás, otros dos mozos con dos pellejos u odres inflados al hombro, de blusa negra, pañuelo rojo al cuello y boina negra, a los que se da burlesco carácter. Los danzantes, llevan dos palos no muy largos (como de cincuenta centímetros), uno en cada mano y apoyados en cada hombro. Detrás de los de los pellejos, o al lado de la comitiva, va uno que transporta otros palos más largos, que no se usan, más que al final, en el décimo número (Caro Baroja, 1945, 116).
La descripción de Antonio Goia en 1964 es similar:
Pantalón, camisa y alpargatas blancas.- Faja, boina y pañuelos rojos eran los vestidos que llevaban los veratarras.- Puede, naturalmente, bailarse con el traje propio del grupo. (Goya, 1975, 12)
En 1990 especifica que las alpargatas son de trenzado rojo:
Los cascabeles son laterales, ahora en rojo y azul, colores de la bandera del «Gure TXOKOA» [las campanillas son laterales, ahora en rojo y azul, los colores de la bandera de «Gure Txokoa»]. (Goya, 1990, 343)
A veces aparecen cascabeles en el pantalón y cintas en los brazos y otras veces desaparecen.
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