Una vez concluida la danza denominada zubia, las chicas salen de la fila y se colocan enfrentadas a los chicos dispuestas para bailar la danza denominada ingurutxo. Pese a su denominación, no se bailan en círculo alrededor de la plaza, sino en un desplazamiento perpendicular hacia uno de sus lados. Las parejas de dantzaris, en filas paralelas, atraviesan la plaza de lado a lado al son de la música, para luego regresar a la posición inicial. La música de este primer ingurutxo consta de dos frases musicales que se repiten las veces necesarias. A cada frase musical le corresponde su coreografía. La danza desaparece junto con el resto de danzas del ciclo en los años siguientes a la guerra de 1936-39. Como el resto de las danzas, se recuperan en los años 70 en investigaciones independientes de los grupos de dantza Bihotz Alai de Deustu y Ortzadar, de Pamplona. Lo recogido por ambas asociaciones coincide en lo que a este ingurutxo se refiere. Los chicos pueden llevar castañuelas con las que bailan marcando el ritmo de la danza.
