Es una danza que ya no se baile. Por sus características se puede clasificar como danza-juego. Los dantzaris, colocados en una fila, han de seguir al primero en sus movimientos y repetir aquello que él haga. En el vídeo adjunto puede verse una reconstrucción de la Ezkila Fraile realizada por Andra Mari Dantza Taldea, de Galdakao.
No se baila en el pueblo.
En 1921 publicó el Padre Donostia en su Cancionero Vasco la partitura de la Ezkila-fraile de Orreaga-Roncesvalles. No dio indicaciones sobre la coreografía. Si informador es J. Irigarai (Donostia, 1994, 2089). Pero sólo nos da la partitura de la melodía.Unos años después otro Irigarai, el auriztarra Agustín Irigaray, nos dio unas notas de la coreografía:
El típico baile de los «pañuelos» solía tener lugar en la plaza por la tarde; pero antes d...leer más
El típico baile de los «pañuelos» solía tener lugar en la plaza por la tarde; pero antes de comenzarlo ejecutaban los mozos cierta parodia, no exenta de su nota cómica. Formábase una hilera o cuerda de mozos, a los cuales dirigía en sus evoluciones el que pasaba por el más ágil y ocurrente, que provisto de una correa obligaba a los demás a imitarle en sus gesticulaciones y movimientos. No era empresa fácil realizar todas y cada una de las maniobras de director de escena, al menos con la debida prontitud y precisión matemática y sin salirse ni un ápice de la fila. ¡Y había que hacerlo, de lo contrario le venia a uno el consabido correazo! ¡Y no de broma, que bien de veras le venía! Lo cómico solía ser cuando el cabeza de motín besaba a una vieja y los demás tenían que imitarle, bajo la acción siempre de la temible correa… Estas escenas causaban en el público la hilaridad que es de suponer. Conocíase este espectáculo con el nombre de «ezkila-fraile», no acertamos a explicarnos el origen etimológico de semejante palabreja, como no sea algún juego de los muchachos, v.g. el de las “cuatro esquinas” o el “marro”. Lo que sí es posible que el preámbulo este caricaturesco obedeciera a hacer tiempo para que se reunieran las jóvenes en la plaza; y una vez que el grupo de éstas se nutría lo suficiente para hacer la cuerda, comenzaba el baile (A. Irigaray, 1930, 190-192).
Irigaray utiliza el pasado verbal («solía tener lugar»). El libro se publicó en 1933, pero la fiesta que el nombra se celebró en el mes de agosto de 1927 y fue él mismo su organizador:
¡Muchos años hacía que se cambiaron las cosas!: ¡ya no había nada de todo aquello con que estaba uno tan encariñado! Pero llegó un momento en que se soñó con una obra de restauración… Se hizo, pues, una fiesta de San Juan al estilo antiguo, sí, pero en otra fecha y con otro pretexto… Esto dió ocasión a pensar en la recopilación de toda la música que interpretaba Joshé Angel Dorremotz (A. Irigaray, 1933, 185).
La noticia de esa celebración fue recogida por el diario tradicionalista El Pensamiento Navarro y da en la nota tanto las razones del organizador como noticias del estado de la tradición:
Veía con pesar de su corazón cómo las tradicionales, sencillas y honestísimas fiestas patronales de San Juan habían caído en desuso treinta años ha, con riesgo inminente de no ser ya más que un episodio histórico (El Pensamiento Navarro, 13/08/1927, 2).
En este testimonio es notorio el débil estado en que se encuentra la tradición en esas primeras décadas del siglo XX.En las Obras Completas del Padre Donostia aparece nuevamente la Ezkila-Fraile y esta vez con algo más de información. La partituras está junto a otras de otras danzas de Auritz en un cuaderno propiedad de Fructuoso Elkano y llegan a manos de Donostia a través del párroco (Donostia, 1994, 2065). El cuaderno se recibe en agosto de 1944. Un tercer Irigarai se suma a los informantes sobre las danzas de Auritz-Burguete (Faustino Irigarai) y sus notas son añadidas a las partituras de las danzas de Burguete por los colaboradores de la edición. Entre ellas encontramos información sobre la Ezkila-Fraile:
Ezkila-fraile: Inauguración del baile por la tarde en la plaza y en los alrededores. Consiste el baile en imitar todo lo que hace el prior que dirige el baile y lleva una correa (Donostia, 1994, 2066)
Los informantes de apellido Irigarai se complementa en 1977. En esta ocasión es Angel Irigarai quien publica la información de una manuscrito guardado en casa. Ángel Irigarai es sobrino de Agustín Irigarai y como este, nos da una descripción de las fiestas de San Juan y de las partituras y danzas de esos días. Su descripción sigue en lo fundamental a la de su tío:
Las danzas que publicamos en este trabajo, junto a todas sus melodías, las tomamos de un Manuscrito familiar, copiado fielmente del ttunttunero José Angel DORREMOTZ, natural de Almandoz (Irigarai, 1977, 91).
Finalmente, la danza es recogida por Patxi Arrarás en su publicación sobre las danzas de la merindad de Sangüesa. Bajo el nombre de Ezkila-Fraile la recoge en Auritz (1983, 120) y su descripción sigue lo visto hasta ahora. La diferencia más notable es que, en vez de portar el primer dantzari una correa de cuero, llevaría una escoba, tal y como se hace en Baztan.En 1970 J.A. Urbeltz y su esposa Miriam Arregi investigaron las danzas de esa parte del Pirineo, sobre todo el ingurutxo. Estimulados por ellos, el grupo de danzas Andra Mari de Galdakao profundizó en la investigación de las danzas de Aezkoa y Auritz y en junio de 1977 presentaron el resultado en Sestao y Tolosa.
Las partituras que dan Donostia e Irigarai para Ezkila-Fraile de Auritz están en 6/8, mientras que la que da Donostia para Orreaga está en 2/4. El tono, como comenta Irigarai, también es distinto (Irigarai, 1977, 92).
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