Tras la tremolación de la bandera, los danzantes bailan las cortesías a la puerta de la iglesia, junto al Mayoral. Los paloteadores portan largas espadas y pequeños escudos metálicos. No los utilizarán durante esta danza. Como ocurre con otras cortesías al comienzo de las procesiones, en estas los danzantes no dicen versos y se limitan a realizar varias genuflexiones antes de colocarse en posición para iniciar la procesión.